miércoles, 23 de marzo de 2011

Sí al estadio… pero no en Cadereyta

Contrario a lo dicho y sostenido siempre por el Colectivo Ciudadano en Defensa de la Pastora (“Sí al estadio, pero en otro lado”) ahora José Antonio Fernández Carbajal y sus socios mayoritarios de Heineken pueden decir “sí al estadio… pero no en Cadereyta”.

Jose Jaime Ruiz
ruizjosejaime@gmail.com
Marzo 23, 2011, 8:48 am

Alecciona el humor involuntario que da la vida, sobre todo cuando se tratan de cometer crímenes de lesa natura. Contrario a lo dicho y sostenido siempre por el Colectivo Ciudadano en Defensa de la Pastora (“Sí al estadio, pero en otro lado”) ahora José Antonio Fernández Carbajal y sus socios mayoritarios de Heineken pueden decir “sí al estadio… pero no en Cadereyta”. Los errores de cálculo a veces se convierten en cálculos biliares.

Coincidiendo con la gran promoción gubernamental de la figura de Pedro Infante en el Museo de Historia Mexicana, nuestros políticos han hecho de una de sus canciones más populares, sus propias líneas discursivas: “Yo te lo juro que yo no fui… son puros cuentos de por ahí”. La irresponsabilidad técnica devino en irresponsabilidad política y, por supuesto, todos quisieron mandar a volar a Brenda Sánchez, la delegada de la Semarnat.

Los errores se pagan y el error técnico, por cualquier lado, podría devenir en amparos e impugnaciones jurídicas si la Semarnat hacía caso omiso a lo evidente: las coordenadas del decreto que declara como área natural protegida a La Pastora no se corresponden con las que el mismo Gobierno del Estado entregó al Congreso para que se autorizara el regalo a Heineken Femsa embozado en comodato.

Aquí la Semarnat no fungió como árbitro, sino como mensajero. Y siguiendo las ruines tradiciones, quienes erraron quieran matar al mensajero, no remediar su error.

El estadio de usos múltiples que se ha tratado de manejar sólo como un estadio de futbol, no sólo entró en otras coordenadas técnicas, lo que no se ha entendido es que ya entró en otras coordenadas jurídicas y políticas. Reducir el problema a un problema técnico, como quiere hacerlo ver el gobernador, es de un reduccionismo barato.

Como de reduccionismo barato también es decir que el problema es la Semarnat y que el problema se reduce a la delegada Brenda Sánchez. El problema es de estructura y de orquesta. El problema inicialmente es técnico, sin duda, pero por ese error técnico del Gobierno del Estado, avalado por el Congreso y ya manifestado en el Diario Oficial, el problema es jurídico y político.

Asistimos, entonces, a unas nuevas coordenadas jurídicas, políticas, mediáticas y de resistencia civil. Y eso debe de quedar claro para todos.

Sí al estadio, pero no en Cadereyta… burlas veras.
http://www.lostubos.com/si-al-estadio%E2%80%A6-pero-no-en-cadereyta/

No hay comentarios:

Publicar un comentario